El sakura (cherry blossom) es algo que inmediatamente se asocia con Japón. Por suerte (aunque más bien creo que es buena organización) llegamos justo antes del sakura por lo que este evento era algo que no podíamos perdernos.
Kyoto es uno de los lugares más famosos para verlo por la cantidad de lugares para poder verlos como templos, jardínes, calles, etc. Este fue el motivo principal de este viaje a Kyoto, el poder disfrutar en su punto máximo este evento.
Uno de los lugares más agradables, especialmente en el sakura, es el paseo del filósofo. Una pequeña calle sinuosa con un riachuelo en medio al este de la ciudad, cubierta totalmente de estos árboles.
Solo ahora, después de haber podido pasear y ver estas flores, es cuando realmente se entiende porque es algo tan importante para los japoneses y sobretodo parte importante de su cultura.
Al final de nuestro día fuimos al barrio de Gion para investigar acerca del los shows de "baile de geishas". Poco a poco hemos ido sabiendo cosas nuevas y más a detalle sobre este tema. En primer lugar no son geishas las que bailan sino "Maiko", aprendices de geisha. El "Maiko Odori" se presenta una corta temporada en primavera por lo que era conveniente comprar los boletos con anticipación o bien llegar temprano. Hasta ahora lo que sé es que las Maiko se visten con colores más llamativos y las mangas de sus kimonos son más largas que las de las geishas.
El tema de las geishas y "lo que hacen" sigue siendo un misterio. Es impresionante pensar que en esta época sigan existiendo sobretodo en un país tan moderno con Japón, pero justamente lo que me gusta de este país es que sigan conservando muchas tradiciones fuertemente y sobretodo que se sienten orgullosos de éstas.
Poder estar con una geisha es algo accesible para muy pocos por la cantidad que se necesita, es incluso un símbolo de status. La curiosidad por verlas era muy grande, razón principal de querer ir a un show pero con la sorpresa que esa misma noche pudimos ver a una en la calle. ¡Todo un evento para nosotros! La sensación de verlas por primera vez (muy bien acompañadas) fue de lo más extraño, pero fue más extraño aún ver que no sólo nosotros "gayines" estabamos admirados, sino que para los mismos japoneses es todo un espectáculo. El comportamiento de la geisha era sumamente discreto y normal, hasta cierto punto altivo.
Saliendo de preguntar de Gion corner por los boletos pudimos ver a dos Maiko saliendo del lugar. Nuevamente todos los que pudimos verlas totalmente admirados corriendo tras de ellas para tomarles fotos. ¿Me pregunto qué sentirán ser observadas con tal curiosidad?
Kyoto es uno de los lugares más famosos para verlo por la cantidad de lugares para poder verlos como templos, jardínes, calles, etc. Este fue el motivo principal de este viaje a Kyoto, el poder disfrutar en su punto máximo este evento.
Uno de los lugares más agradables, especialmente en el sakura, es el paseo del filósofo. Una pequeña calle sinuosa con un riachuelo en medio al este de la ciudad, cubierta totalmente de estos árboles.
Solo ahora, después de haber podido pasear y ver estas flores, es cuando realmente se entiende porque es algo tan importante para los japoneses y sobretodo parte importante de su cultura.
Al final de nuestro día fuimos al barrio de Gion para investigar acerca del los shows de "baile de geishas". Poco a poco hemos ido sabiendo cosas nuevas y más a detalle sobre este tema. En primer lugar no son geishas las que bailan sino "Maiko", aprendices de geisha. El "Maiko Odori" se presenta una corta temporada en primavera por lo que era conveniente comprar los boletos con anticipación o bien llegar temprano. Hasta ahora lo que sé es que las Maiko se visten con colores más llamativos y las mangas de sus kimonos son más largas que las de las geishas.
El tema de las geishas y "lo que hacen" sigue siendo un misterio. Es impresionante pensar que en esta época sigan existiendo sobretodo en un país tan moderno con Japón, pero justamente lo que me gusta de este país es que sigan conservando muchas tradiciones fuertemente y sobretodo que se sienten orgullosos de éstas.
Poder estar con una geisha es algo accesible para muy pocos por la cantidad que se necesita, es incluso un símbolo de status. La curiosidad por verlas era muy grande, razón principal de querer ir a un show pero con la sorpresa que esa misma noche pudimos ver a una en la calle. ¡Todo un evento para nosotros! La sensación de verlas por primera vez (muy bien acompañadas) fue de lo más extraño, pero fue más extraño aún ver que no sólo nosotros "gayines" estabamos admirados, sino que para los mismos japoneses es todo un espectáculo. El comportamiento de la geisha era sumamente discreto y normal, hasta cierto punto altivo.
Saliendo de preguntar de Gion corner por los boletos pudimos ver a dos Maiko saliendo del lugar. Nuevamente todos los que pudimos verlas totalmente admirados corriendo tras de ellas para tomarles fotos. ¿Me pregunto qué sentirán ser observadas con tal curiosidad?
1 comentario:
Fe de erratas! las dos son maikos!
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